Sobre el Panel de discusión «Diversidad religiosa y estratificación social»

Fabián Claudio Flores (CONICET-UNLu)

En el marco de las actividades del proyecto de divulgación “Pluralismo Religioso en la Argentina: presencias y desafíos” aprobado y financiado por el CONICET, el GIEPRA (Grupo Interdisciplinario de Estudios sobre el Pluralismo Religioso en la Argentina) llevó a cabo el Panel de discusión: “Diversidad religiosa y estratificación social: Debates en torno de la relación entre religión y clases sociales” en el edificio San Alberto Magno de la Universidad Católica Argentina el pasado miércoles 8 de mayo.

Participaron como invitados expositores el Dr. Leandro Losada (historiador), el Dr. Pablo Semán (antropólogo y sociólogo) y el Dr. Nicolás Viotti (antropólogo y sociólogo). La coordinación de la actividad quedó en manos de la Mag. Alina Silveira del GIEPRA.

La investigación sobre estratificación y religión ha estado orientada por perspectivas teóricas diversas, dispares y contrapuestas, pero los estudios muestran constantemente el grado en que la religión influencia y es influenciada  por factores socioeconómicos. Acompañando estas perspectivas, otros estudios se han enfocado en describir y analizar cómo distintos grupos religiosos se diferencian de  acuerdo al nivel socioeconómico de sus miembros, planteado diversas ‘estratificaciones religiosas’ a partir de datos empíricos. Más allá de las discusiones que resultan de algunos de estos intentos y otros más, el consenso radica en las múltiples divergencias entre cómo las clases dominantes, las capas medias y los sectores populares practican y expresan su religión.

En en panel se propuso a los expositores discutir sobre la diversidad de creencias y prácticas religiosas que en el contexto argentino tienen lugar en los diversos sectores socioeconómicos de la sociedad argentina, con un particular énfasis en la diversidad religiosa presente en cada uno de estos grupos desde un enfoque interdisciplinario.

La disertación comenzó con la presentación del Dr. Losada, que desde un enfoque histórico y siguiendo la línea de investigación en la que trabaja, expuso sobre las formas que adquirió la religiosidad católica en las elites de la sociedad argentina (especialmente la porteña) de fines de siglo XIX y las primeras del XX. En el seno de estos grupos sociales, según Lozada, el catolicismo se transformó en una marca de identidad social, con amplias heterogeneidades intra-clase y conflictos que según los momentos y contextos advertían mayor o menor visibilidad.

En segundo término, el Dr. Pablo Semán desarrolló su exposición desde dos aristas: por un lado, a partir de una descripción de su trabajo de campo durante varios años en un barrio popular de la zona sur del Conurbano bonaerense, donde las prácticas y creencias religiosas mostraban una dinámica de mutación permanente y, por otro lado, alertó sobre la necesidad de teorizar sobre algunos conceptos que habitualmente aparecen en los estudios religiosos como esencializados. En esta línea consideró fundamental discutir aún las propias nociones de clase, religión y la teoría desde donde son mirados los problemas a los que nos referimos con frecuencia.

Finalmente, y complementando las dos alocuciones anteriores, el Dr. Nicolás Viotti retomó las ideas de su anterior colega para pensarlas en la clave de la “nueva espiritualidad” presente entre ciertos sectores de las clases medias, tema que viene analizando en los últimos años. En su exposición destacó la importancia de ampliar los trabajos empíricos comparativos tanto intra-clase como con otros grupos sociales; resaltó la importancia de combinar las dimensiones culturales, sociales-demográficas y la autoidentificación como criterios para entender la jerarquización social y propuso pensar a la religiosidad en un sentido más amplio, complejo e inclusivo de relaciones entre personas, cosas y lo sagrado.

Finalmente, se llevaron a cabo varias rondas de preguntas y comentarios del público participante que permitieron ampliar las disertaciones de los panelistas y concluir en la necesidad de abrir el debate (tanto teórico como empírico) rediscutiendo los lazos entre religión y estratificación social, ejes convocantes de esta actividad.