Hace pocos días Crónica TV transmitió una nota que quedará en los anales de la infamia televisiva. Con la excusa de una vecina que denunciaba una ceremonia de umbanda clandestina (ya estaba en efecto el DNU que prohibía reuniones), el canal puso al aire imágenes de la supuesta celebración, que en realidad eran de un video tomado de youtube de una sesión de caridad realizada en Uruguay dos años atrás.
No satisfechos con el engaño, los «periodistas» realizaban, viendo las imágenes, una cantidad de comentarios descalificadores, discriminadores y criminalizantes e indujeron a la vecina a que «confirmara» que una cantidad de tropelías que ellos imaginaban debían suceder en una ceremonia de este tipo en efecto ocurrían. Periodismo amarillista y basura en su grado más alto -aún teniendo en cuenta los bajos estándares a los cuales nos tiene acostumbrados el canal.
Una asociación de afroumbandistas, la Comunidad de Religiones de Matriz Afro, sacó un comunicado denunciando y lamentando el hecho. Aquí la reproducimos, junto con el video de la emisión.
Respuesta de la Comunidad de Religiones de Matriz Afro a uno de los tantos episodios confusos que nos involucra en un medio de comunicación masivo
Otro innecesario desliz informativo de Cronica TV sobre la Umbanda: Invitación a los medios de comunicación para apaciguar sus ansias de desinformación.
La Comunidad de Religiones de Matriz Afro (C.R.M.A.) de la Comisión 8 de Noviembre – entidad que nuclea a diferentes sectores del activismo afrodescendiente en Argentina manifiesta su preocupación ante un hecho comunicacional discriminatorio, malintencionado e irrespetuoso, recientemente ocurrido durante la transmisión de una noticia periodística en Crónica TV, el día 22 de mayo del corriente año, el cual, ofende a una de nuestras religiones (Umbanda) y al concepto mismo de la libertad religiosa amparada por la Constitución Nacional.
Durante la programación del canal de noticias, el día mencionado, aproximadamente a las 20.30 horas, se emite al aire una nota denominada “FIESTAS UMBANDA CLANDESTINAS” donde se tergiversan diversas cuestiones comunicacionales y religiosas, a la vez.
En primer lugar, se obstaculiza el acceso al sentido comunicacional concreto manifestado por una mujer de 62 años, vecina de la localidad de Lomas del Mirador (partido de La Matanza) denunciante de un hecho particular acontecido en un domicilio donde, aparentemente, se estaba llevando a cabo una ceremonia religiosa de Umbanda, quebrantando una de las normas instauradas por el Poder Ejecutivo Nacional, en torno a los nueve días de confinamiento social (entre las 00.00 horas del día 22 y el 30 de mayo) implementadas para zonas de riesgo y alarma sanitaria, a raíz del aumento exponencial de casos positivos de Covid-19. La titulación de la nota se enmarca en el quebrantamiento de dicha norma homologada además, con otras fiestas clandestinas ‘no religiosas’ desarrolladas asiduamente en diferentes sectores sociales. La mujer denunciante explica en reiteradas ocasiones el sentido de su llamada telefónica al canal de noticias: “Es la denuncia que nosotros venimos haciendo desde el año pasado porque la comisaría de Lomas del Mirador no hace nada”; “Y ellos hacen reuniones, estamos en pandemia, el DNU sacó las suspensiones de las reuniones religiosas y acá no se respeta nada”; “Nosotros estamos más, por lo que estamos en pandemia y no se pueden hacer reuniones y cómo puede ser que ellos hagan reuniones y junten gente”, etc.
La denuncia puntual pasa a un segundo plano cuando el equipo periodístico compuesto por una mujer y cuatro hombres, superponen constantemente, enunciados confusos, discriminatorios y agresivos para describir las prácticas religiosas umbandistas, que llegan a nominarlas de manera errónea y estigmatizante como prácticas de “los pai ubanda, las mai ubanda que hacen fiestas macumberas”.
Antes de presentar telefónicamente a la mujer denunciante, el canal televisivo expone una secuencia de enunciados e imágenes, partiendo de un video casero que muestra un paneo nocturno del frente de algunos domicilios en una calle del barrio mencionado (filmado por el esposo de la mujer), escuchándose el sonido de tambores y maracas sobredimensionadas de fondo, mientras uno de los periodistas enfatiza: “hay tamboriles ahí eh”, a lo cual su compañera añade: “es como una comparsa”. Desde expresiones como esta, se intenta instalar constantemente la idea de las “Fiestas Umbanda Clandestinas» como se titula la noticia acompañada directamente por frases como: “Claro, es música en vivo en como ‘una clandes’”, “Claro, es ‘la clandes umbanda’…”.
No es este el lugar para realizar un análisis de discurso exhaustivo sobre el habla, o imágenes que acompañan la exposición de esta noticia, sin embargo, algunos indicios nos permitirán demostrar con mayor fidelidad lo impertinente de este evento comunicacional, no solo para la gente practicante de las religiones de matriz afro como la Umbanda, sino también, para entender las consecuencias de su exposición pública errónea y malintencionada entre quienes no la practican y quedan presos de la desinformación que este evento comunicacional puede desencadenar.
Los periodistas describen a la Umbanda, por ejemplo, con los siguientes términos: “Te hacen un gualicho y te lo tiran«; “Esta gente de Umbanda son peligrosos porque tienen en su propio templo los espíritus…”; “Matan animales, los cuatro pies como le dicen”; etc. La denuncia concreta sobre las reuniones sociales prohibidas durante la pandemia comienza a disiparse.
Sobre el tema puntual de la casa donde se realiza la supuesta ceremonia de Umbanda, sitio denunciado como un antro de delincuencia, el presentador periodístico pregunta: “¿Hay un Pae, una Mae, como es eso? ”y responde la entrevistada: “Es un Pae, creo que se llama G.” y retruca el primero: “El Pae G., pero esto es un delito…”y se superpone rápidamente el comentario de otro panelista, bajo aparente tono de indignación: “¿Pero qué te parece?, ¿a ver?, está la ley Sarmiento, protege a los animales, esta gente mata animales, molesta a los vecinos, hacen fiestas negras y, a ver, seguramente ahí hay sexo perverso, drogas y un montón de cosas que perjudican a los vecinos, de una manera tal que esta mujer que salir al aire, a dar su testimonio para que la justicia actúe…”. Aquí no deseamos puntualizar en el pai G.
Se suma el comentario de otro panelista: “…los pai ubanda, los mai ubanda que hacen fiestas macumberas, siempre hay olor a azufre, dan gualichos, te ayudan con el amor, ¡hay que procesarlos a todos!, a esta gente…”.Otro titular se observa en la pantalla: “En el templo Umbanda están armados”, llevando el tema para el plano delictivo, no sin antes, añadir otra secuencia estigmatizante, en boca de otro panelista: “Además esta gente se hace pasar siempre por manosanta, que curan, ahí hay un ejercicio ilegítimo del arte de curar, ¡hay que procesarlos!”.Ya se desvirtúa totalmente la especificidad del lugar hacia la Umbanda toda.
Otro desliz comunicacional, no aclarado ni justificado por Crónica TV, hasta el día de hoy, que ver con el locus específico donde se estaba desarrollando la aparente «Fiesta Clandestina Umbanda» en Lomas del Mirador. La denuncia de la mujer de 62 años, estuvo acompañada por imágenes que no pertenecían al domicilio concreto, sino, como pudimos saber días después, se trataba de imágenes obtenidas en la web, sin permiso alguno para ser reproducidas. Imágenes pertenecientes a una Casa de Umbanda del vecino país uruguayo, a cargo del Pai José de Bara, quien posteriormente, siendo entrevistado el día 24 de mayo, en un programa-streming argentino denominado “Tambores da Noite ”, emitido en vivo por Facebook, explicaría públicamente que esas imágenes pertenecían a su Ile o casa religiosa, hecho que despertó, además, el repudio generalizado de muchos/as religiosos/as del país vecino quienes decidieron colocar en sus perfiles de Facebook la frase: “Discriminación Religiosa: Crónica Miente”. El Pai José de Bara fue invitado en el programa “Tambores Da Noite”a realizar el ejercicio comparativo de mostrar las imágenes del video reproducido por Crónica TV y la misma toma de su casa religiosa -en vivo- a manera de confirmación del uso indebido del material expuesto que nada tenía que ver con el sitio denunciado en Argentina.
La mención de este desliz o instancia despreocupada generada por Crónica TV tiene relación con varios pasajes de la nota “Fiestas Umbanda Clandestinas» del día 22 de mayo, en particular, la justificación de las acusaciones que emanaban de los panelistas y periodistas del canal con respecto a esas siete u ocho personas que participaban de la ceremonia religiosa, aparentemente en el domicilio denunciado en Argentina, imágenes, que luego el mismo Pai José de Uruguay se encargaría de informar que habían sido grabadas dos años atrás.
A continuación exponemos algunas de las acusaciones de los/as periodistas y panelistas de Crónica TV sobre el espacio donde se estaba desarrollando esa ceremonia de Umbanda, que ahora sabemos, fue filmada en Uruguay: “Aparte es re chiquito lo que muestran en el video, si ahí juntan muchas personas es un hervidero de Covid”, sumando luego la mujer denunciante: “Exacto y acá en el barrio hay mucho Covid”. Otro comentario refería lo siguiente: “Ahí se pueden ser velas negras, ¿cómo se siente ella?, ¡hay una mala onda!, ¡debe haber hasta olor a azufre!”acota balbuceando un panelista, mientras la periodista retoma el discurso incriminatorio: “Yo ahí no veo ningún distanciamiento social, no veo que usen barbijo, nada”.
El presentador periodístico cierra la nota diciendo: “Hay tiros Dios mío, ¡macumberos a los tiros! gracias Señora, ¡Dios mio!, ¿a ver?, la clandestina umbanda”.
Para finalizar, deseamos esgrimir algunas explicaciones y consideraciones no solo para la comprensión de este infortunado evento generado por Crónica TV, sino también, para uso de todos aquellos medios de comunicación que a la hora de comunicar noticias que involucran o suponen involucrar personas de religiones de matriz africana, deberían tener en cuenta:
-Cuando se presente un caso denunciado como el que acabamos de repasar, sea de orden delictivo o que atente contra las normas de salud pública o del orden social que fuere, sería conveniente que se lo particularice y no se lo haga extensible de manera generalizada a toda la Comunidad de Umbanda. Mínimamente aclarar que se trata de un caso y no es fiel reflejo de todas las casas y templos religiosos. A nivel comparativo, cuando los medios de comunicación presentan casos de sacerdotes católicos pedófilos no se hace uso de la misma estrategia comunicacional, es decir, no se afirma que todos los curas católicos son pedófilos. Asimismo se recomienda que busquen información en el Registro de Cultos de la Nación o en instituciones religiosas de matriz afro (casas,templos o confederaciones) reconocidas, a los fines de saber si el/la religioso/a denunciado/a es parte de algún linaje espiritual concreto o se encuentra avalado por algún sector de la comunidad, a sabiendas de la existencia de muchos casos de impostura religiosa en la actualidad.
-Recordar a Crónica TV y a los medios de comunicación en general, que son formadores de opinión y que cualquier distorsión de los contenidos expuestos, como el caso que estamos denunciando, puede acarrear huellas negativas perdurables en el sentido común en detrimento de nuestras religiones de matriz afro en Argentina y con ello despertar mayores índices de violencia socio-religiosa como la que hoy estamos sufriendo.
Comunidad de Religiones de Matriz Afro
[…] El feminicidio es la expresión máxima de violencia contra las mujeres y en México es un fenómeno que va en aumento desde hace más de 25 años, sin embargo, hay que desasociarlo con la praxis de fe santera, o con religiones de matriz afro, pues tras ellas existe una nube de pánicos morales que se extiende en América Latina (http://www.diversidadreligiosa.com.ar/blog/cronica-tv-sigue-mintiendo-acerca-de-la-umbanda-y-otras-r…). […]