El «voto evangélico» en las PASO: algunas reflexiones

Por Hilario Wynarczyk (UNSAM)

Análisis del desempeño del Frente electoral NOS, promovido y apoyado públicamente por parte de la pastoral evangélica, en las elecciones primarias simultaneas y obligatorias (PASO) realizadas en Argentina el 11 de agosto de 2019.

Una demografía de creyentes cristianos
De acuerdo con el estudio sobre la cantidad de evangélicos en el país realizado por un equipo del CEIL/CONICET  en 2008 (1), los evangélicos constituían el 9% de la población, de los cuales el 7,9% corresponde a los pentecostales. Luego, dichos porcentajes traducidos en números absolutos arrojan una cantidad de aproximadamente  4.300.000 evangélicos en la actualidad y, en particular, casi 3.500.000 de pentecostales, en Argentina.

Sin embargo, a su vez existen iglesias que podemos denominar para-evangélicas (siguiendo en esto a Bernardo Campos, teólogo peruano pentecostal con fuerte inmersión en la perspectiva sociológica, que más específicamente habla de para-pentecostales o isopentecostales), esto es, entidades conexas por sus orígenes y diversos factores teológicos con las evangélicas, pero que no se encuentran en comunión con el colectivo de aquéllas y sus federaciones. Este conglomerado evangélico podría ubicarse en el orden del 3 % de la población (Mormones, Adventistas, Testigos de Jehová, Ejército de Salvación, Christian Science, Universal del Reino de Dios, y otras iglesias). Aplicando ese enfoque el universo de iglesias al que nos referimos estaría en el orden del 13% de la población de la Argentina, lo cual significaría, por consiguiente, hablar de más de 5 millones de personas.

Además, la investigación sociológica de campo indica que los evangélicos son en su mayoría asiduos practicantes de la asistencia a los oficios religiosos, lo cual significa que al menos un 10% de la población de la Argentina concurre a cultos evangélicos, en términos aproximados. Y los católicos que asisten regularmente a oficios religiosos, también estarían en el orden de un 10% de la población del país. En definitiva, las cantidades de practicantes evangélicos, es comparativamente muy importante. Pero sin dudas en otros sentidos los evangélicos tienen menores recursos o menor capital social, podríamos decir. Ellos no poseen, por ejemplo, amplias redes escolares, universidades, capellanes en estructuras del Estado, adherentes con influencia en el ámbito empresarial o político, importantes edificios, y en general carecen de una estructura de gobernancia piramidal, episcopal,  si bien cuentan con federaciones. No obstante, cabe señalar que han construido una significativa presencia en los penales, y cierta presencia en acciones de asistencia social manejada por algunas congregaciones.

Pero regresando ahora al punto demográfico, podemos afirmar que en definitiva, ambos universos, de evangélicos y de católicos practicantes, se aproximarían a 9 millones de personas, un 20% de la población en la Argentina.

El partido político NOS
En el contexto así descripto aparece el frente electoral que lleva por nombre la palabra NOS, compuesto por el Partido Conservador Popular y la Nueva Unidad Ciudadana. Lo encabeza como candidato a la Presidencia de la Nación Juan José Gómez Centurión, que en 1982 siendo un oficial joven del Ejército participó en el frente de batalla en la Guerra de Malvinas. Más tarde, habiendo en 1983 sido democráticamente elegido Presidente de la Nación Raúl Alfonsín, de la UCR (Unión Cívica Radical), todavía en el curso de su mandato presidencial, en 1987, Gómez Centurión formó parte de un levantamiento de los “Carapintadas”, oficiales de Ejército con rangos inferiores a coronel que se pintaban el rostro como si fuesen “comandos en operaciones”. Al realizar aquel movimiento de fuerza en la Pascua de 1987, los carapintadas lograron la sanción de la Ley 23.521 llamada “de Obediencia debida”, la cual circunscribió los juicios de lesa humanidad a los altos mandos de las Fuerzas Armadas que protagonizaron la dictadura del período 1976-1983.

Junto a Gómez Centurión, actualmente y dentro del Frente NOS, encontramos como candidata a Vice-Presidenta de la Nación a Cynthia Hotton, evangélica, que antes había fundado una corriente política denominada Valores para mi País.

Gómez Centurión, hablando en la televisión, ha definido su frente electoral como de “centro-derecha”. Pero el casi único tema convocante de su accionar político es la oposición a la ideología de género, especialmente materializada en el intento de conseguir una aprobación legislativa del derecho al aborto no punible. La idea básica es la “defensa de las dos vidas”, simbolizada por los pañuelos celestes, enarbolados así por gente católica como gente evangélica en marchas multitudinarias.

La cifra dada a conocer por los organizadores en ocasión de la principal marcha PRO VIDA o de las DOS VIDAS a mediados del año 2018 fue de más de 1.000.000 de personas reunidas en las plazas de todo el país. En la ciudad de Buenos Aires, concentradas en la emblemática Avenida 9 de Julio, las personas que dicen los organizadores haber concurrido habrían sido unas 500.000.

De este modo, NOS participó de las PASO, elecciones primarias que tuvieron lugar en el mes de agosto del presente año 2019, con la finalidad de definir qué agrupaciones podrían después competir en las elecciones definitivas, el 27 de octubre. NOS accedió por escaso margen (materializado en 670.162 votos de acuerdo al escrutinio definitivo) al derecho a competir en las elecciones de octubre.

Ahora bien, frente a los datos, y en el contexto de este análisis que realizamos con énfasis en los evangélicos, surge la pregunta por conocer en qué medida NOS los representa a ellos, y en este caso también a los católicos.

En cuanto a su público, este singular frente electoral sumaría votos de gente de derecha conservadora, católicos sobre todo identificados como celestes, y evangélicos, también identificados como celestes.

Por lo tanto los 670.162 votos que obtuvo no son todos de evangélicos. Ni todos de católicos. Dicha cifra representa el 2,59% de los votos emitidos, mientras que hemos visto que los evangélicos estarían en el orden del 10% o más de la población del país, y los católicos efectivamente practicantes algo parecido. Por otra parte, en la marcha más importante de los pañuelos celestes habrían estado presentes 1.000.000 de personas, es decir, unas 330.000 más que los votos indicados al comienzo de este párrafo.

Por otra parte, finalizado el escrutinio provisorio, en la Provincia de Buenos Aires el caudal electoral de NOS fue de 157.845 votos (1.69% del total escrutado). En Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA, en la práctica la Capital Federal del país) la cifra alcanzó el 1,17% con 22.592 votos.

Cabe señalar que en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires solamente un evangélico participó con una candidatura, aspirando al cargo de diputado nacional por ese distrito electoral. La Democracia Cristiana, núcleo político por el cual se postuló el mencionado pastor, no llegó al corte, estipulado por la Ley Electoral de la Nación, que es del 1,5% de los votos.

En la Provincia de Córdoba el Frente NOS consiguió el 2,83% con 59.033 votos y en la de Santa Fe el 3,02% con 59.250 sufragios.

Los porcentajes más altos de votos del Frente NOS se reflejaron en el extremo sur del país, en las provincias de Tierra del Fuego (4,81%), Río Negro (4,57%) y Chubut (4,54%). Mientras tanto los más bajos fueron los de la Provincia de Catamarca (1,02%), y los ya mencionados correspondientes a la Ciudad de Buenos Aires (1,17%) y Provincia de Buenos Aires (1,69 %)

Unas conclusiones
El análisis de los resultados permite inferir que ni tan siquiera los asistentes a las marchas habrían votado a los candidatos proclamados desde los púlpitos, o de otra manera, que los organizadores de la principal de todas las marchas de los pañuelos celestes exageraron equivocadamente en la cantidad de asistentes.

La contrastación de los datos oficiales de 670.162 votos a favor de NOS, con los datos demográficos de los evangélicos, que hemos expuesto al comienzo aquí, en un orden bien superior a los 4 millones de habitantes de la Argentina, indica que no hubo un impacto electoral representativo de la población evangélica.  Obviamente, la cantidad de quienes se hallan en condiciones etarias de sufragar es inferior al total de la población evangélica, pero considerando que la masa electoral de NOS estaría compuesta por diferentes grupos ya descriptos en el presente texto,  es válido concluir que este porcentaje resulta muy generoso si creemos que habla de los evangélicos, es decir: que la potencia electoral traccionada por los pastores y políticos evangélicos es mucho menor.

En definitiva el fenómeno aquí expuesto bien podría ser tomado en cuenta como un estudio de caso en sentido experimental dentro de la ciencia política. Pues en efecto deja percibir que la lucha contra la ideología de género tiene la capacidad de funcionar como un marco aglutinante cuya eficacia se torna evidente al facilitar que personas del mundo evangélico y del mundo católico, que hasta estos acontecimientos corrían por rutas paralelas, se encuentren en un punto (técnicamente podría ser denominado  un “punto de fuga” de las paralelas). Esta característica le abrió las puertas a los evangélicos para asomarse con gran fortaleza a la escena del debate público y en tal sentido adquirir una notable importancia mediática. Pero en segundo término, y en sentido opuesto, el mismo fenómeno deja percibir que la lucha contra la ideología de género, ella como tema central o marco de la acción colectiva, sin el encuadre mayor de una plataforma política, no posee la capacidad en un proceso electoral de convocar números marcadamente importantes de sufragios.

Notas
(1) Conicet, 2008. Primera encuesta sobre creencias y actitudes religiosas en Argentina. Director: Dr. Fortunato Mallimaci. Coordinador: Dr. Juan Cruz Esquivel. Asistente: Lic. Gabriela Irrazábal.

Publicado originalmente en el site Cordialmente -Pastores por la Gente.

Share
Hilario Wynarczyk

Hilario Wynarczyk

Doctor en Sociología por la Universidad Católica Argentina, Máster en Ciencia Política con mención en Teoría y Método por la Universidad Federal de Minas Gerais y Licenciado en Sociología por la Universidad de Buenos Aires.
Publicado en Ensayos. Tagged with , , .

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *