«Religiosos devotos de San La Muerte» y «Religiosos umbandistas» según Chat GPT
por Gabriel Pérez Salazar y Francesco Gervasi (Universidad Autónoma de Coahuila, México)
El 30 de noviembre de 2022 ChatGPT se puso a disposición de cualquier persona usuaria que contara con una conexión a Internet. La aparente solvencia con que este sistema daba lugar a respuestas sobre todo tipo de temas, atrajo en poco tiempo la atención de muchas personas en todo el mundo y abrió la puerta a múltiples abordajes sobre algunas de las principales implicaciones de esta tecnología, incluyendo las ubicadas en el ámbito social y el campo académico de la Comunicación.
ChatGPT 3.5 es una forma de Inteligencia Artificial Generativa (IAG), basada en los llamados modelos de lenguaje a gran escala (LLM, por sus siglas del nombre en inglés: Large Languae Models). Se trata de un dispositivo sociotécnico con profundas implicaciones culturales, que opera como una tecnología que articula múltiples actos de producción y consumo de sentidos, dando lugar a encuadres no neutrales sobre los temas que le son propuestos, y cuyas respuestas tienen el potencial de revelar diversos niveles de intervención, de carácter tanto institucionales como políticos e ideológicos, por ejemplo, en los ajustes que se hacen a los algoritmos de generación de respuestas. En este texto haremos un breve recuento de algunos trabajos que se ham realizado en torno a la IA y la religión. Entre las principales líneas que es posible encontrar, destacamos las que tienen que ver con los sesgos que se han presentado en las distintas generaciones de LLM, la relación que tienen la Inteligencia Artificial (IA) y la ética religiosa, así como la práctica religiosa a través del uso de la IA.
En el primer conjunto, el trabajo de Li, Khot, Khashabi, Sabharwal y Srikumar (2020) permitió identificar que, en distintas variaciones de BERT (1), las tres religiones con una métrica de sentimiento (2) más negativa fueron, en orden descendente: el islam, el ateísmo y el judaísmo. Estos resultados coinciden con un grupo de trabajos elaborados alrededor de la representación estereotipada de personas musulmanas. En Abid, Farooqi y Zou (2021a) se destaca la forma en que el ChatGPT 3 asociaba a este grupo con comportamientos violentos, cuatro veces más frecuentemente que al referirse a cristianos o a sijs. Estos mismos autores (2021b) encuentran que hay una asociación entre practicantes del islam y el terrorismo en el 23% de las pruebas que realizaron. En términos del apartado anterior, consideramos relevante destacar que estos hallazgos se identificaron a pesar de las calibraciones hechas sobre este modelo fundacional, lo que habla de la importancia de la continua refinación de estos dispositivos.
«Religiosos católicos»y «Religiosos evangélicos» según Chat GPT
En relación con la IA y el ejercicio de la religión, trabajos anteriores al inicio de la operación pública de la IAG ya señalaban que aunque la IA tenía el potencial de ayudar al crecimiento espiritual a través de nuevas oportunidades para la contemplación, la meditación y el aprendizaje religioso (Robinson, 2013); también podía haber cuestionamientos en torno a las posibilidades para lograr auténticas conexiones espirituales, así como en la validez misma de experiencias religiosas (Graves 2017).
En este mismo conjunto, destaca el trabajo de Meema (2018), quien hace una revisión histórica de las relaciones entre la IA y la religión, destacando la creación de seres artificiales como el Golem, en la tradición judía y el homúnculo en la alquimia cristiana, como un reflejo de -plantea esta autor- un añejo deseo del ser humano de replicar, e incluso superar la creación divina.
En este mismo texto se hace un recuento de algunas propuestas religiosas que se han apoyado en la IA, entre los que sobresalen el movimiento apocalíptico IA, la relación entre el sintoísmo y esta misma tecnología; así como la iglesia conocida como Way of the Future (WotF). En el primer caso, relata Meema (2018), se trata de una relación sincrética entre tradiciones de origen judío y cristiano propuesta por Robert Geraci (3), que gira alrededor de una promesa de salvación del género humano basada en aplicaciones de la IA que permitan la inmortalidad y la trascendencia (4). El segundo caso, más bien tiene que ver con la extensión de algunas bases filosóficas del sintoísmo, a partir de las cuales se explora la posibilidad de que los robots y la IA posean una esencia inmaterial llamada kami (5), que le permita no solo una integración a la sociedad, sino incluso la participación en diversas prácticas religiosas (6).
En lo que tiene que ver con la iglesia WotF (7), narra Meema (2018), su planteamiento central se ubica en torno a la IA. Con antecedentes en el área de la robótica y la IA, Anthony Lewandowski, su fundador (8), sostiene que esta tecnología debe ser reconocida, aceptada y venerada como una divinidad desarrollada a partir de hardware y software, todo ello con la finalidad de dar paso a un nuevo orden mundial en el que la Tierra sea protegida a partir de una simbiosis entre humanos y sistemas de IA.
«Religiosos satanistas» y «Religiosos wiccanos» según Chat GPT
Trabajos más recientes exploran la forma en que diversas tradiciones y denominaciones religiosas ubican el uso de esta tecnología desde sus propios marcos valorativos. Por ejemplo, en Vinichenko, Chulanova, Vinogradova y Amozova (2020), se identificaron las creencias que un conjunto de líderes religiosos musulmanes tiene alrededor de la IA. Sus principales resultados señalan que se le percibe como una tecnología que pudiera tener alguna utilidad en la práctica del islam, sólo bajo ciertas condiciones y siempre de forma supervisada.
Desde el catolicismo, los trabajos que hemos encontrado destacan la necesidad de abordar el uso de la IA desde una perspectiva ética acorde con la doctrina de esta religión (Labrecque, 2022; Apul y Lektawan, 2024). Este encuadre está alineado con las declaraciones del Papa Francisco sobre la IA. Aunque este líder religioso reconoce su potencial para mejorar la vida humana en diversas áreas, también alerta sobre los riesgos que conlleva si no se maneja con responsabilidad y ética (Francisco, 2024). Consideramos relevante señalar que esta es una dimensión en la que hay coincidencias con algunas reflexiones desde el islam (Elmahjub, 2023; Mahmudulhassan, Muthoifin y Begum, 2024) y el judaísmo (Goltz, Zeleznikow y Dowdeswell, 2020; Navon, 2023).
La práctica religiosa a través del uso de la IA involucra el tercer conjunto de antecedentes que hemos revisado y es el más cercano a nuestro objeto de estudio. En general, tiene que ver con la realización de actos devocionales apoyados en el uso de la IAG. Se trata de acciones que encuentran antecedentes en otras tecnologías previas, que no implican el uso de la inteligencia artificial, como el e-rosario (9) (Affagnon, 2021) y los bots para rezar (10) que han sido estudiados alrededor del islam (Öhman, Gorwa y Floridi, 2019), el hinduismo (Kaskora, Sukarsa y Mandenni, 2021) y el cristianismo protestante (Löffler, Hurtienne y Nord, 2021). De forma similar, otros estudios refieren el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (11) para ampliar el alcance de prácticamente todas las instituciones religiosas (Young, 2019).
«Religiosos islámicos» y «Reliigiosos de religiosidad popular» según Chat GPT
En abordajes que sí relacionan la práctica religiosa y el uso de la IA, ubicamos trabajos como el de Vidican-Manci (2024), quien explora las posibilidades en el uso de Alexa (12) por parte de jóvenes católico-ortodoxos en Rumania. Sus conclusiones más relevantes hablan de una reticencia mayor a la esperada a recurrir a estos dispositivos. El autor plantea que esto se puede deber a un desconocimiento de la posibilidad de llevar a cabo esta práctica a través de este recurso.
En Dos Prazeres (2023), se explora el uso del ChatGPT 3.5 para indagar diversos aspectos sobre los ángeles, como su posible existencia, su importancia en relación con Cristo y su presencia en distintas tradiciones religiosas. Los resultados de este trabajo, en el que se introdujeron una serie de prompts a este LLM, muestran respuestas neutrales y más bien inclusivas, que reconocen diversas maneras de entender a estas entidades que forman parte de la tradición católica.
Por otro lado, el trabajo de Chua (2023) aborda el uso del ChatGPT para automatizar el proceso de preparación de sermones. En este trabajo se evaluaron 27 sermones de características evangélicas generados por la versión gratuita de ChatGPT, utilizando la Teoría Fundamentada para identificar los recursos empleados en estos discursos. Se emplearon los siguientes prompts :
«Escribe un sermón evangelista sobre el Evangelio con referencias bíblicas. Concluye con una oración.» (Write an evangelistic sermon about the gospel with references from the Bible. Conclude with a prayer)
«Escribe un sermón evangelista sobre el Evangelio con referencias bíblicas. Incluye ilistraciones personales. Concluye con una oración.» (Write an evangelistic sermon about the gospel with references from the Bible. Include personal illustrations. Conclude with a prayer)
«Escribe un sermón evangelista sobre el Evangelio.» (Write an evangelistic sermon about the gospel) (pág. 4).
«Fieles católicos» y «Fieles evangélicos» según Chat GPT
Los principales resultados revelaron que dicha IAG recurría a recursos discursivos como testimonios personales, la repetición textual de pasajes bíblicos y el llamado a los no creyentes a predicar. La alusión al poder transformador del Evangelio fue el eje central encontrado en el corpus analizado. El estudio incluyó también una evaluación de la precisión teológica de los textos generados. La principal conclusión que se presenta es que ChatGPT tiene un alto potencial para ser utilizado como herramienta auxiliar en la generación de sermones.
Creemos que es importante destacar que este último trabajo tiene como antecedente un ensayo de Young (2019), quien explora la posibilidad de que los sistemas de IA complementen o incluso, eventualmente pudieran llegar a reemplazar a clérigos humanos en actividades como la escritura de sermones, la atención a la feligresía, la interpretación de textos sagrados y -se especula- hasta la realización de algunas funciones sacramentales. En este texto se discute la esencia ontológica de la IA y su capacidad para considerarle una entidad válida para el ejercicio de prácticas sacerdotales, en un contexto cruzado por las oportunidades políticas y económicas derivadas de una relación más cercana a quienes demandan atención a sus necesidades espirituales.
En Reed (2021) encontramos otro antecedente relevante al objeto que hemos abordado. En este trabajo se evaluó la competencia del ChatGPT 2.0 para elaborar textos con un sentido religioso basados en fuentes como la Bliblia, el Corán y el Libro del Mormón. Sus hallazgos hacen referencia a frecuentes citas inexistentes (versículos o pasajes imprecisos o del todo inventados), así como una mezcla de diversas tradiciones, como el catolicismo, el calvinismo y un marcado énfasis en encuadres evangélicos.
«Fieles de San La Muerte» y «Fieles umbandistas» según Chat GPT
En el contexto de nuestro planteamiento, consideramos oportuno señalar que estas últimas aproximaciones corresponden a formas tradicionales de ejercer la religiosidad, en las que hay una concentración del control simbólico en cada una de las instituciones religiosas que correspondan. En una próxima entrada de este blog presentaremos un ejercicio metodológico que trasciende esta centralidad y se ubica en las prácticas y experiencias subjetivas propias de la religiosidad popular.
Notas
(1) Siglas de: Bidirectional Encoder Representations from Transformers. Se trata de un sistema de procesamiento de lenguaje natural.
(2) Este tipo de análisis mide la asociación semántica que tiene cualquier término, en relación con una valoración estadística general que puede ser positiva, neutra o negativa.
(3) Geraci presenta sus planteamiento en la obra de 2010 titulada Apocalyptic AI. Visions of Heaven in Robotics, Artificial Intelligence, and Virtual Reality.
(4) Geraci retoma escenarios de la ciencia ficción en los que propone la trasferencia de la conciencia humana a sistemas artificiales donde ésta pueda existir y desarrollarse sin límite.
(5) Que en la tradición occidental podría ser caracterizada como espíritu o alma.
(6) Algunas de esta ideas han sido plasmadas en el anime de ciencia ficción Ghost in the Shell (1995).
(7) Este movimiento se ubica en los alrededores de Silicon Valley¸ en California, Estados Unidos.
(8) Como se señala en Harris (2017), Lewandowski ha fundado una organización sin fines de lucro con el fin de impulsar su propuesta y de la que es su Director General (CEO).
(9) Dispositivo creado por el vaticano en 2019, consistente en una pulsera con conexión Bluetooth, con diez cuentas, que podía se operado a través de móviles iOS y Android. Ofrecía diversas modalidades de rezo.
(10) Sistemas basados en respuestas pre-programadas en X (la red anteriormente conocida como Twitter).
(11) Entre las que destacan páginas web, presencia en redes sociodigitales, contenidos en YouTube, podcasts y otros servicios de streaming de audio y video; entre otras posibilidades.
(12) Dispositivo comercializado por Amazon que opera a partir de diversas aplicaciones de IA, como el reconocimiento de voz y el procesamiento de lenguaje natural.
Este texto es parte de un capítulo escrito por los autores para su compilación «Afirmación, negociación y negación de identidades en las intersecciones entre cultura y tecnología: reflexiones teóricas e investigaciones empíricas». Las referencias bibliográficas se pueden consultar en el texto original («¿A cada quién su santo? Formas de discriminación hacia la religiosidad popular mexicana en ChatGTP 3.5») que se descarga gratuitamente con el libro aquí.
Las imágenes fueron generadas por Chat GPT bajo los prompts «Crea una imagen de religiosos xxx» y «Crea una imagen de fieles xxx» (por el editor del blog)
Gabriel Pérez Salazar es Doctor en Ciencias Políticas y Sociales por la Universidad Nacional Autónoma de México y desde 2010 es catedrático–investigador de tiempo completo en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Coahuila (Unidad Saltillo).
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