Fue Pablo Semán, en los inicios de los años 90, cuando participaba en calidad de estudiante de nuestro Programa de Pos-graduación en Antropología Social de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul, en Porto Alegre, quien me brindó la oportunidad de tomar contacto con este trabajo escrito por Hilario Wynarczyk al final de la década de 1980, sobre tres evangelistas carismáticos argentinos: Omar Cabrera, Carlos Annacondia y Héctor Aníbal Giménez. Se trataba, en aquella época, de un texto dactilografiado, que circulaba en forma limitada. Leí ese texto con inmensa curiosidad y fui cautivado por su estilo, por su método y por la riqueza de informaciones en él contenidas. Consideré, entonces, que ese texto debería ser publicado, para que, así, más personas pudieran tener acceso al mismo. Hoy, pasados varios años, felicito a su autor por la iniciativa de colocar este su escrito a disposición del público en general.
Hilario Wynarczyk es un observador atento del campo evangélico argentino, que goza de accesos y contactos personales privilegiados en el ámbito de actores y personalidades representativas de este segmento religioso. Además, Wynarczyk sabe asociar su sensibilidad de investigador que escudriña el universo empírico con la de un sociólogo meticuloso que expone sus datos al tamiz analítico según los cánones de la disciplina académica.
El libro que Wynarczyk nos brinda constituye un trabajo pionero. En una época en que las Ciencias Sociales se ocupaban de las teorías explicativas acerca de la adhesión de las masas desheredadas o periféricas al pentecostalismo, donde el foco reposaba en las demandas sociales y colectivas atendidas por el pentecostalismo, Wynarczyk efectuaba un cambio de tendencia en la mirada y se concentraba en el estudio de sobresalientes personalidades carismáticas y las instituciones por ellos fundadas. O sea, su atención se hallaba dirigida a los individuos agentes, promotores y propulsores del dinamismo pentecostal argentino, aunque, evidentemente, su preocupación analítica no se circunscribía a ellos. Partía de ellos para entender mejor las instituciones religiosas y, así, el propio dinamismo del campo evangélico argentino.
Las tres personalidades carismáticas seleccionadas por Hilario Wynarczyk se constituían, en aquel momento histórico y principalmente en la década de 1980, en los principales liderazgos de este segmento religioso, en secuencia con otros, que no dejaban de ser también muy significativos. De esta manera, el texto versa sobre el reverendo Omar Cabrera y su ministerio Iglesia Visión de Futuro; sobre el pastor de los artistas Héctor Aníbal Giménez y su Ministerio Radial y Televisivo Ondas de Amor y Paz; y sobre el evangelista Carlos Annacondia y su ministerio Mensaje de Salvación. De cada uno de ellos nos presenta sus historias personales, sus idiosincrasias, su organización administrativa, su inserción en el territorio argentino –con abundancia de datos estadísticos– sus métodos y estrategias de trabajo pastoral, los usos de los medios de comunicación, sobretodo radio-televisivos, publicaciones y cassettes, sus estilos de reuniones y cultos, sus prácticas sociales y asistenciales, sus campañas de evangelización, etcétera, con énfasis mayores o menores dependiendo de las especificidades de cada uno.
Wynarczyk da cuenta en este libro de lo más significativo que ocurría hace cerca de veinticinco años atrás en el medio evangélico argentino. De esta manera el lector puede conocer las trayectorias de vida específicas de los pastores y de los ministerios estudiados, así como adentrarse en aquel momento de la historia de las iglesias evangélicas.
El método utilizado por Wynarczyk es pertinente y atrayente. Toma la palabra de sus protagonistas, sea mediante entrevistas realizadas por él personalmente, sea a través de su discurso expuesto en textos o cassetes. Por cualquiera de los caminos técnicos que transita, coloca en evidencia el lado subjetivo de cada uno de los personajes, tornando la lectura particularmente amena y fluida. De este modo, explicita el lado humano y personal de los renombrados evangelistas carismáticos que hablan de sí mismos, de su pasado, presente y futuro. Sabemos así acerca de sus orígenes familiares, sus familias extensas, sus familias nucleares; sus proyectos personales, su formación personal, las alegrías de sus realizaciones, las dudas, los problemas y las angustias por las que fueron y son acometidos y que en sus relatos sitúan en aquellos momentos que consideran cruciales dentro su trayectoria religiosa, así como los desafíos que en dichas circunstancias ellos sintieron.
Pero, este texto también nos muestra las construcciones institucionales asociadas a cada uno de estos pastores. O sea, la creación y organización de sus ministerios, la percepción de los escenarios sociales donde debían actuar, las estrategias desarrolladas, sus métodos de trabajo, su formación de redes sociales, las producciones impresas y audiovisuales, y las conquistas y los reveces que incidieron en el armado institucional, todo esto asociado a las creencias y concepciones religiosas de cada uno de estos líderes. De esta forma, el método utilizado por Hilario Wynarczyk le permite al lector conocer la formación de importantes instituciones y estructuras organizativas que son parte hasta hoy del panorama evangélico argentino, a partir de la visión interna de sus propios arquitectos y promotores, rescatando lo que técnicamente llamaríamos la perspectiva émica de los actores. Pero, expuesto su valor inversamente, ahora, notamos que la recuperación de las trayectorias de vida de los protagonistas va más allá de sus idiosincrasias y curiosidades biográficas, en la medida en que ilumina instancias institucionales que marcaron y continúan marcando un amplísimo sector del campo evangélico argentino. O sea, a través de sus vidas concluimos conociendo y sabiendo más sobre el propio campo evangélico.
Por la riqueza de informaciones émicas que presenta, por el refinamiento de los detalles que nos ofrece, por su inscripción en la historicidad local, este libro constituye un documento precioso para quien desea conocer la historia contemporánea del movimiento evangélico argentino. Hay un antes, sin duda, de la temporalidad sobre la cual incide el foco de este libro, y hay un después, pero este libro tiene su importancia justamente en la producción de encadenamientos entre las temporalidades. En este mismo sentido, y toda vez que sabemos que las historias pueden ser contadas de diferentes maneras, el conjunto de datos de primera mano brindados por el autor del libro, puede constituir un interesante material para que otros investigadores lo estudien y tejan sus propios análisis y extraigan sus propias conclusiones, e inclusive, tracen estudios comparados con informaciones procedentes de nuevas investigaciones.
Ojalá este método utilizado por Hilario Wynarczyk inspire a otros autores a proceder de una manera similar, rescatando historias de actores significativos, cuya vida personal se mezcla con las de las instituciones que crearon y que revisten importancia en el escenario evangélico, no solamente de la Argentina sino también de otros países de las Américas.
El libro se puede descargar completo de aquí
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