Lo sagrado en movimiento: Reflexiones sobre peregrinación, turismo y viaje en la Argentina

por Carlos Alberto Steil (UFRGS y Unicamp)

Entre los libros más valiosos sobre religión publicados en Argentina en 2022 se encuentra esta compilación de Fabián Flores y Rodolfo Puglisi. Sigue parte del texto de Carlos Alberto Steil que oficia de introducción al volumen:

Al organizar por regiones geográficas los capítulos de este libro, escrito por muchas manos, sus autores, aunque recurran a un artificio cartográfico, dejan en evidencia, desde el primer momento, los límites de tal intento.

Como bien nos alerta Jorge Luis Borges, un dilatado mapa, que se pretendiese del tamaño del universo retratado, se tornaría totalmente inútil. (1)  O sea, cualquier lector, que esté atento a las peregrinaciones en la Argentina se dará cuenta de que los veintidós eventos, relatados en el libro, son apenas una parcela ínfima en el universo de peregrinaciones que acontecen estacionalmente y que surgen y desaparecen continuamente, como parte de una dinámica religiosa, cultural y social del país. Lo que tenemos aquí, por lo tanto, no es un mapa que retrata todos los loci y caminos recorridos, ni un relato exhaustivo de los tipos de peregrinaciones, ni una muestra representativa de los principales eventos. Pero, sí, una guía que nos orienta por la imbricada y diversificada trama de movimientos religiosos y espirituales que acontecen, hoy, en la Argentina, a los cuales los organizadores de esta compilación designaron “Movilidades Sagradas: peregrinaciones, procesiones, turismo, y viajes religiosos en Argentina”.

Como guía, este libro nos ayudará a distinguir la singularidad de cada evento, que emerge en complejos contextos culturales, sociales y políticos, los cuales asumen los colores y matices locales, al mismo tiempo que nos permitirá identificar patrones y formas que se repiten en cada uno de ellos, confiriendo al conjunto un carácter universal. De esta manera, el uso del término peregrinación para tan diferentes experiencias sirve como un medio para poner en dialogo investigadores de diferentes partes del país. Así, el término peregrinación a pesar de polisémico y controvertido, estimula el compartir ideas, la elaboración de claves interpretativas y el desarrollo de teorías. Como una categoría de pensamiento, peregrinación ha sido una herramienta importante para la lectura y para la interpretación local retirándolo de su aislamiento etnográfico e insertándolo en un campo de debate teórico que lo trasciende. Aunque la cuestión de la comparación no aparezca explícita en el libro, el lector no podrá dejar de observar los puntos de aproximación, las diferencias y los matices de que se reviste cada peregrinación particular, elaborando él mismo un cuadro más general, en donde el ejercicio de comparación se impone.

Al enfatizar en la peregrinación como categoría universal, que atraviesa y articula el conjunto de las etnografías abordadas en el libro, no se quiere, de ninguna manera, obnubilar el contexto lingüístico e histórico particular en que esta categoría fue forjada.

Su asociación al occidente cristiano y, en el caso de Argentina, su inextricable relación con el catolicismo, no la torna, ipso facto, menos legítima o útil como clave interpretativa para comprender los múltiples y diferenciados desplazamientos religiosos descriptos en el libro. Al contrario, la búsqueda de su génesis y de su recorrido etimológico torna posible percibir tanto su asociación con el proyecto de dominación y conquista de América Latina como sus límites para designar las experiencias de peregrinación fuera del universo católico, pero también del campo religioso.

Como muestran Albera y Eade, en la introducción del libro New Pathways in Pilgrimage Studies, el termino latino “peregrinatio, en su origen, no poseía cualquier connotación religiosa” (2017: 7). O sea, el recorrido semántico del término peregrinación en dirección a religión sucedió en la medida en que el cristianismo se consolida como la religión del Imperio y el catolicismo romano se torna la institución dominante de occidente.

Al leer, a la luz de ese proceso histórico, las etnografías reunidas en este libro, me gustaría sugerir que hay una tensión entre peregrinación e institución que, en alguna medida, mantiene resquicios del sentido original del término, que sitúa al peregrino al margen de lo instituido, en la condición de extranjero y exiliado, aún en su propia tierra. En este sentido, podemos observar en la configuración de las peregrinaciones tradicionales, ya en el inicio de la colonización ibérica, la presencia inspiradora de una espiritualidad que eclosiona en el interior del territorio, en las misiones junto a los indígenas, como una antiestructura en relación a las formas institucionales de configuración del catolicismo en el litoral, dónde están las primeras ciudades. Las peregrinaciones expresan, en su performance, la tensión permanente de estructura y antiestructura, caracterizada por Turner como la dinámica de las sociedades (Turner 1974). O sea, a partir de esta perspectiva turneriana, las peregrinaciones se constituyen como una fuerza disruptiva, impulsada por la espiritualidad sobre la estructura eclesiástica oficial de la institución.

Esta situación, sin embargo, parece cambiar significativamente a partir del final del siglo pasado, cuando vemos surgir otro tipo de espiritualidad, fuera del campo católico, aunque, en algunos momentos, lo pueda atravesar, dando origen a otras formas de peregrinaciones, que se instituyen sin una relación directa con la Iglesia Católica. Como veremos más adelante, esta espiritualidad, que vamos a denominar Nueva Era, está constituyéndose como un campo autónomo, en oposición a la religión. O sea, creemos que estamos asistiendo hoy a un movimiento de salida de la religión, que parece tomar el sentido inverso de lo que aconteció en la historia de larga duración del término, en que las peregrinaciones Nueva Era se presentan como un ritual que se instituye no sólo fuera del catolicismo, sino además fuera del propio campo religioso, en la medida en que se consolida su autonomía en relación a las religiones instituidas.

Peregrinación Juvenil a Luján (Buenos Aires)

 

El catolicismo como parámetro para la clasificación de las peregrinaciones Una mirada sobre el universo de las veintidós etnografías descriptas en el libro permite sugerir una primera organización de este vasto material a partir del criterio de aproximación y distanciamiento en relación con el concepto católico e institucional de peregrinación. Hay un primer conjunto, constituido por diez peregrinaciones, que pueden ser asociadas al catolicismo ibérico, con raíces en el proceso de colonización española, sobre las cuales la Iglesia Católica mantiene todavía hoy un control eclesiástico oficial. Son las peregrinaciones a Sixilera y PuntaCorral, descripta por Costanza Ceruti; al Señor de los Milagros de Mailín, de autoría de Adil Podhajcer; al Señor y a la Virgen del Milagro de Salta, etnografiada por Daniela Nava Le Favi; la Virgen de Copacabana en la Quebrada de Humahuaca, escrita por Carolina Vogel y Carlos Luciano Dawidiuk. Todas estas situadas en el Noroeste argentino, en región montañosa y en la frontera con Chile. Las otras pertenecientes a este conjunto, son: al Cristo de Renca, de autoría de María Julieta Ruffa, y la peregrinación dedicada al Cura Brochero, escrita por Rodolfo Puglisi, ambas situadas en el Centro-Oeste; la Virgen de Itatí, descripta por Cleopatra Barrios Cristaldo, localizada en el Litoral; la Virgen de las Nieves, de autoría de Ana Inés Barelli y la Peregrinación Lacustre de la Virgen de los Poyas, etnografiada por María Andrea Nicolleti, ambas situadas en San Carlos de Bariloche. La última peregrinación de este conjunto, dedicada a la Virgen de Luján escrita por Fabián Flores, situada en la región bonaerense y metropolitana, y la más importante de las peregrinaciones católicas argentinas, con el mayor grado de institucionalidad y organización eclesiástica.

El segundo conjunto, aún en un contexto católico abarca tres peregrinaciones de baja institucionalidad, sobre las cuales la Iglesia Católica tiene poca injerencia, a pesar de estar inscriptas en el circuito del catolicismo popular. Son las peregrinaciones a la Difunta Correa, presentada por Marcos y Tomás Giop, situada en la Región Centro-Oeste, y las peregrinaciones al Gauchito Gil, de Cristina Carballo y a San Baltazar, de Manuela Rodriguez, localizadas en la región Litoral. Localizadas al margen de la oficialidad de los cultos católicos, estas devociones, especialmente las dos primeras, poseen una gran capilaridad en las clases populares y una intensa presencia material en los espacios urbanos en forma de imágenes, pinturas, capillas, objetos. Los espacios de peregrinación asociados a ellas aglutinan esta religiosidad difusa, dándoles visibilidad por medio de los cuerpos y rituales de sus devotos.

Cabalgata Gaucha a la Difunta Correa (San Juan)

 

El tercer conjunto reúne tres experiencias que buscan delimitar su diferenciación no solamente en relación al catolicismo, sino también a las religiones institucionales de modo general, reivindicando, así, su carácter espiritual, en oposición a lo religioso. Son peregrinaciones que se encuadran en el ámbito de la Nueva Era, en interjuego con tradiciones indígenas, valores ecológicos, turismo espiritual, uso de terapias y medicinas alternativas y con el universo ficcional de la comunicación con extra e intraterrestres. La primera etnografía denominada Búsquedas místicas y turismo religioso en Capilla del Monte, escrita por Vanina Papalini y María Josefina Avelín Cesco, se sitúa en la región Centro-Oeste; la segunda, titulada Prácticas de viaje independiente y las espiritualidades, escrita por Aluminé Gorgone Pampín, centra su interés en los viajeros europeos, adeptos al turismo de naturaleza y aventura, que se desplazan hacia la Patagonia como lugar de destino; la tercera La noción de viaje entre practicantes de neo chamanismo de la ciudad de Buenos Aires, escrita por Mercedes Nachón Ramírez, retoma la cuestión del viaje, pero en un sentido metafórico e interior de búsqueda de sí, donde el uso de medicinas selváticas y de plantas alucinógenas tienen un papel central. La emergencia y difusión de estos eventos de tipo holista y esotéricos, apuntan hacia la pérdida relativa de hegemonía y de dominación del catolicismo en la sociedad argentina; lo que, en verdad, caracteriza y refuerza el movimiento de salida de las peregrinaciones del control de la Iglesia Católica en dirección a formas menos institucionalizadas y menos religiosas.

El cuarto conjunto reúne cuatro movilidades que se insertan en tradiciones religiosas mundiales, no cristianas, que poseen una magra presencia en la Argentina predominantemente católica. Son ellas: Budismo, Islamismo, y Judaísmo. La primera, de tradición budista, se encuentra en la Patagonia, y tiene como punto de atracción estupas, construidas como monumentos de culto en dos sitios diferentes. Escrita por Catón Eduardo Carini, la etnografía se titula: Viajes a las estupas del sur argentino: materialidades, ritual y espacio en el budismo local. Las dos siguientes están vinculadas a la diáspora islámica, representando dos movimientos distintos: la corriente mística sufí y la tradición alauita. La primera peregrinación titulada: El maquem como vehículo de administración institucional sufí: el caso de la dergah patagónica, fue escrita por Lucía Salinas. La segunda, Visitando al Sheij Ahmed: interpretaciones y experiencias de gracia en la construcción de la devoción a un “santo” musulmán, tiene como autora a Silvia Montenegro. La cuarta movilización, dentro de este conjunto, está referida al universo judaico y se titula Territorio lejano-territorio cercano: Movilidad y espacialidad en el movimiento Jubad Lubavitch. Escrita por Damián Setton, esta movilización presenta un proceso de despla-zamiento desde Uruguay hacia Argentina de un movimiento religioso, de mentalidad utópica, que tiene como misión difundir el judaísmo y fundar comunidades.

Peregrinos subiendo al santuario de la Difunta Correa (San Juan)

 

El último conjunto está formado por dos experiencias que, cuando son examinadas de cerca, parecen situarse más en el campo de las movilizaciones y manifestaciones colectivas que de las peregrinaciones. La primera, titulada: Haciendo política en movimiento: manifestaciones afro- religiosas en el espacio público, escrita Mariana Abalos Irazabal, describe, a partir de la experiencia etnográfica de la autora, la manifestación política de carácter étnico-racial, expresada de forma religiosa y ritual en una plaza pública de la ciudad de Buenos Aires. La segunda, se sitúa directamente en el campo de las políticas públicas del Estado, volcadas para el control y la gestión de la religión en el país. Titulada: Circuito de la libertad religiosa en Bahía Blanca: turismo religioso y gestión estatal, esta etnografía, escrita por María Pilar García Bossio, describe la acción de la Oficina Municipal de Cultos de la ciudad de Bahía Blanca y de la red de oficinas provinciales y municipales de cultos, en la promoción de Jornadas de turismo por sitios y templos de diversas tradiciones religiosas, organizadas en el ámbito del Estado, con el objetivo de promover la convivencia, la libertad y la tolerancia religiosa en la región.

El texto introductorio completo -con una descripción de cada capítulo del libro- se puede leer acá

Traducción del portugués de Susana Beatriz Niubo, revisada por Carlos Steil, Fabián Flores y Rodolfo Puglisi.

1.  En 1954, Jorge Luis Borges publicó, en Buenos Aires, la segunda edición de Historia Universal de la Infamia. En este volumen, bajo el capítulo titulado “Etcétera”, aparece el fragmento, atribuido a Suarez Miranda, de una obra titulada “Viajes de Varones Prudentes (libro cuarto cap. XIV, Lérida; 1658). Este fragmento se titulaba “El rigor en la Ciencia” y era el siguiente: “en aquel Imperio, el Arte de la Cartografía logró tal Perfección que el mapa de una sola Provincia ocupaba toda una Ciudad, y el mapa del imperio, toda una provincia. Con el tiempo, esos Mapas Desmesurados no satisficieron y los Colegios de Cartógrafos levantaron un Mapa del Imperio que tenía el tamaño del Imperio y coincidía puntualmente con él. Menos adictas al estudio de la Cartografía, las generaciones siguientes entendieron que ese dilatado Mapa era Inútil y no sin Impiedad lo entregaron a las Inclemencias del Sol y de los inviernos. En los desiertos del Oeste perduran despedazadas Ruinas del Mapa, habitadas por animales y por mendigos; en todo el País no hay otra reliquia de las Disciplinas Cartográficas.»

2. Una esclarecedora y sintética historia etimológica de la palabra «.peregrinación» puede ser encontrada en la introducción del libro New Pathways in Pilgrimage Studies (Albera y Eade, 2017).

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Carlos Alberto Steil

Carlos Alberto Steil

Profesor en la Universidad de Campinas y en la Universidade Federal do Rio Grande do Sul.
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