20 diferencias entre la devoción a San La Muerte y a La Santa Muerte

por Alejandro Frigerio (IICS-UCA/CONICET)

La santificación de la muerte y el hecho de que las imágenes resulten similares puede llevar, en ocasiones, a confundir la devoción argentina con la mexicana. Sin embargo, ambos cultos presentan diferencias notables, por los contextos sociales bastante disímiles en los cuales se desarrollaron y por los diferentes lugares que ocupa la muerte en el imaginario de ambas sociedades. Aunque actualmente pueda haber alguna aproximación entre las dos devociones a través de internet y las redes sociales -donde se evidencia que algunos devotos no parecen distinguir claramente entre ambas – son dos cultos independientes, con diferencias importantes entre ellos.

Reseñaré las que me parecen más significativas, sin pretender que sea un listado exhaustivo y siempre teniendo en cuenta que las devociones populares son inevitablemente heterogéneas por lo que siempre se podrá encontrar evidencias que contradigan cualquier intento de generalización como el que emprenderé a continuación.

1-La devoción a San La Muerte es argentina y se origina en las provincias del NE argentino, principalmente en Corrientes (aunque también se la encuentra en el vecino Paraguay)

          La devoción a LSM es mexicana, sin un lugar preciso de origen en ese país.

La Santa Muerte vestida de novia – altar de doña Enriqueta Romero, Tepito, DF

 

2- San La Muerte es visualizado como de sexo masculino.

          LSM es visualizada como de sexo femenino.

3- Las imágenes más antiguas de San La Muerte lo representan como un esqueleto sentado, con los codos apoyados en las rodillas y las manos sosteniendo su cabeza (en una versión de SLM denominada el Señor de la Paciencia) o como un esqueleto de pie, sosteniendo una guadaña.

         La imagen de LSM que reúne mayor consenso respecto de su antiguedad es un dibujo en que aparece con túnica blanca, sosteniendo el globo terráqueo en la mano izquierda y una balanza de la justicia en la mano derecha.

San La Muerte como payé con funda para llevarlo oculto – artista: Aquiles Coppini

 

4- Las menciones más antiguas sobre San la Muerte (la primera, en 1917) se refieren a él como un payé -un objeto de poder- más que como un santo popular. Esta concepción, de origen guaraní y quizás con alguna influencia africana, continúa coloreando la práctica religiosa.

          La idea de payé no está presente en el culto a LSM.

5- Por su origen regional localizable, certificado académicamente y conocido por sus devotos, se pueden establecer algunas diferencias entre la devoción en su lugar de origen (provincias del NE argentino)  y en su expansión por el Gran Buenos Aires y otras regiones del país.

         En México no hay una zona de origen identificable para la devoción a LSM donde se puedan llevar a cabo prácticas que podrían considerarse más «tradicionales» (con todos los problemas teóricos que este adjetivo conlleva).

Tallas contemporáneas de Antonio Aníbal Vallejos y Miguel Luis Mosqueda

 

6- Las imágenes en los altares más antiguos y «tradicionales» de San La Muerte son pequeñas, de menos de 10 cms, realizadas en hueso humano, en plomo de bala o en maderas duras.

          Las imágenes de LSM en los altares más importantes de México suelen ser un esqueleto tamaño natural vestido, ya sea real o una representación realista de uno.

7- En las imágenes más modernas de yeso que se venden en las santerías argentinas, aparece con capa y capucha, y si figura el globo terráqueo, San La Muerte está parado encima de él -y no sosteniéndolo en las manos.

          LSM suele tener el globo terráqueo en la mano en la mayor parte de las imágenes.

San La Muerte como monje – artista: Antonio Aníbal Vallejos

 

8- Cada vez más, los devotos de San La Muerte creen que el santo tuvo una existencia terrenal, que fue un monje jesuita o franciscano virtuoso que cuidaba de los enfermos en la época de las misiones jesuíticas. Esta idea morigera la percepción de que sea «la muerte» y lo aproxima a otros modelos de santos populares argentinos.

          No se cree que LSM haya tenido un pasaje terrenal. La idea de que sea «la muerte» es más inequívoca que en su contraparte argentina.

9- La devoción de San La Muerte viene cada vez más acompañada por la del Gauchito Gil (un bandolero social santificado). Salvo algunos altares antiguos del interior, casi todos los santuarios actuales más grandes tienen también un altar para el Gauchito. Está muy extendida la creencia de que el Gauchito Gil era devoto de San La Muerte.

          Aunque la devoción a Jesús Malverde acompaña en ocasiones a la de LSM, la asociación entre ambos no es tan estrecha y no hay ninguna leyenda o creencia que los relacione.

Talladores/artistas de San La Muerte: Antonio Alberto Vallejos y Aquiles Coppini

 

10- Pese a la mayor popularidad de las imágenes comerciales de yeso, la práctica de tallar imágenes de San La Muerte continúa vigente, gracias a la actividad de una docena (o una veintena) de talladores del santo. Siguen siendo especialmente apreciados los de hueso humano.

           No hay un grupo reconocido de talladores de LSM.

11- Las tallas más pequeñas, para colgar del cuello o llevar encima, continúan llamándose payés.

          La idea de payé es ajena a la devoción de LSM

Aquiles Coppini realizando una «incrustación» del Santo

 

12- Continúa siendo relevante la práctica de «incrustarse» el santo bajo la piel – mediante una incisión en la carne, se coloca una imagen de San La Muerte de un centímetro o dos bajo la piel, para proteger al devoto. Hay sólo un especialista conocido que lo hace, pero es muy requerido entre «promeseros» del santo.

            No existe la práctica de la incrustación en el culto a LSM

13- La vieja práctica de bendecir las imágenes sigue existiendo, aunque con procedimientos diferentes, ya que actualmente rara vez involucran la bendición subrepticia en siete iglesias diferentes.

            Las imágenes de LSM suelen «cargarse» introduciendo materiales específicos en un agujero en su base. 

Uno de los altares en el Santuario La Santa Muerte Internacional, Ecatepec, México

 

14- Es muy raro encontrar una imagen de SLM tamaño natural que sea hecha con un esqueleto humano, o que imite de manera realista a un esqueleto humano.

            Las imágenes de LSM hechas con esqueletos o sus imitaciones son comunes están en los altares más reconocidos.

Bailando para San La Muerte – Santuario Bernal Oeste (pcia. Buenos Aires)

 

15- En las fiestas del Santo es común bailar chamamé (música típica de la provincia de Corrientes), como una manera de rendirle homenaje.

           El baile no es una forma de culto tan extendida en la devoción a LSM.

16- Es frecuente que algunos devotos se vistan de gaucho, especialmente en las fiestas en zonas menos urbanizadas del Gran Buenos Aires, que son aquellas en las que más se baila chamamé. Es probable que los que lo hagan sean inmigrantes correntinos.

           No hay una ropa folklórica específica ligada al culto de LSM.

Altar en Empedrado, Corrientes. Su dueña, y la imagen del Santo allí venerada.

 

17- Es casi una obligación de los devotos de San La Muerte ir a su fiesta el 15 o 20 de agosto en alguno de los dos santuarios más famosos actualmente en Corrientes: el más tradicional de Empedrado y el más nuevo y espectacular en Solari.  Generalmente este viaje implica también una visita al santuario del Gauchito Gil en Mercedes en la misma provincia.

         El santuario más conocido de LSM, el de Doña Queta Romero en Tepito, no necesariamente se constituye en un lugar casi obligado de peregrinación anual de la santa -al menos, no con las dimensiones que adquieren los santuarios correntinos.

18- La fiesta de San La Muerte se realiza el 15 o el 20 de agosto y el Día de Muertos tiene poca o ninguna relación con el culto.

         Aunque originalmente inconexos, la fecha del Día de Muertos se vuelve cada vez más relevante en la devoción a LSM

19-  Las imágenes tradicionales de San La Muerte en hueso, madera o metal no llevaban túnica. Las más comerciales, y ahora más populares, de yeso llevan una túnica negra. Recién en los últimos años algunos otros colores de la túnica (como el rojo o el blanco) comienzan a adquirir algún tipo de significado.

           Desde hace varios años los colores de las túnicas de LSM son muy significativos respecto del tipo de pedidos en que cada imagen se «especializa».

20- Las estigmatizaciones mediáticas de la devoción a San La Muerte la ligan a crímenes y delitos mucho más frecuentemente que a los narcotraficantes, que no constituyen una figura social tan potente en Argentina.

          Las imágenes estigmatizantes de LSM la ligan al narcotráfico, y la devoción es vista como parte de la «narcocultura».

Nota: Este texto fue redactado especialmente para la muestra «Los dos Santos: Santa Muerte y San La Muerte » organizada por el antropólogo italiano Luciano Martucci y que tuvo lugar en el Plug Radio Spazio Arte de Bologna, Italia, del 14 al 18 de noviembre de 2023. El texto fue exhibido traducido al italiano, y será incluído en el catálogo de próxima aparición.

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Alejandro Frigerio

Alejandro Frigerio

Alejandro Frigerio es Doctor en Antropología por la Universidad de California en Los Ángeles. Anteriormente recibió la Licenciatura en Sociología en la Universidad Católica Argentina.
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