por Carlos Steil (UNICAMP) y Ari Oro (UFRGS)
Al analizar los datos sobre religión en el Censo de 2010, Clara Mafra, quien estaría presente en este libro si no nos hubiera dejado tan prematuramente, propuso utilizar la metáfora del holograma para reflexionar sobre la fragmentación del campo religioso (Mafra, 2014, pp. 36–41). Esa misma metáfora quizá pueda servir como una óptica desde la cual dirigir nuestra mirada al material que hemos reunido en este libro. Son trece textos que narran las trayectorias de antropólogas y antropólogos que, en sus recorridos académicos, eligieron la religión como tema privilegiado de investigación. La inspiración para este libro tuvo como punto de partida el curso Trayectorias en Antropología de la Religión, que ofrecimos en 2023, en formato online, como una disciplina en los programas de posgrado en Antropología Social de la UFRGS y la UNICAMP. En cada encuentro, contamos con un invitado destacado en el área para narrar su trayectoria. Sin embargo, al pensar en este libro, extendimos la invitación a otros colegas que no habían participado del curso, pero de quienes sabíamos que podrían aportar contribuciones importantes. De la lista inicial, más extensa, contamos con quienes aceptaron la invitación y escribieron sus trayectorias para formar parte de esta colección.
Al evocar el holograma, queremos destacar que este conjunto de textos no representa un mapa de la Antropología de la Religión en Brasil. Es decir, a diferencia de un mapa, que busca trazar una topografía plana, el holograma nos proporciona información del todo y la posición relativa de cada parte, permitiendo reconstruir una imagen con información tridimensional. Así, cada trayectoria, en la singularidad de su recorrido, arroja luz sobre los movimientos y tendencias que, en un tiempo determinado, configuran el campo de estudios sobre la religión, permitiendo que este sea visto en su totalidad, aunque desde el ángulo limitado de cada autor. Cada trayectoria, por tanto, funciona como una rendija que se abre en una pared, detrás de la cual existe un paisaje por observar. Aunque estrecha, esa rendija nos permite ver todo el paisaje desde diferentes ángulos, dependiendo de la posición desde la cual se mire.
El libro tampoco nos ofrece una fotografía de la Antropología de la Religión. Y es que, a diferencia de la fotografía, que permite registrar solo las diferentes intensidades de luz provenientes de la escena fotografiada, el holograma registra la fase de la radiación luminosa proveniente de los objetos que le dieron origen. Así, al observar desde diferentes ángulos, el observador verá los objetos desde distintas perspectivas. Cada trayectoria, a su vez, al narrar el movimiento de subjetivación de los autores y las autoras —sus elecciones y sueños, las contingencias y las previsibilidades del camino, los encuentros y desencuentros con personas y cosas—, permite acceder a una dimensión que no se revela en la simpleza del texto. Por otro lado, las diferentes trayectorias presentes en el libro permiten trascender la singularidad de los sujetos y percibir las líneas de fuerza y los flujos de experiencias que se entrelazan para configurar, en un movimiento continuo, un campo permeado por formas e instituciones, redes y grupos, relaciones y rupturas, investigaciones y producciones, etnografías y ensayos.
La metáfora del holograma, como recurso lingüístico utilizado aquí, sugiere que es necesario abandonar la búsqueda de límites claros o relaciones objetivamente establecidas entre la religión y su entorno. Esto se debe a que, desde la perspectiva de quienes escribieron los textos, la religión, como tema de investigación, se presenta como un campo abierto de posibilidades a explorar, y no como un terreno delimitado por fronteras prohibidas de ser cruzadas. En cierta medida, podríamos decir que, para quienes aparecen en este libro, la religión se constituye, como objeto de investigación, atravesada por líneas de fuerza y flujos vitales que laten en la experiencia de los sujetos, los grupos, los colectivos y las instituciones religiosas y académicas. Estos cruces, a su vez, terminan entrelazándose con las vidas de los investigadores, haciendo de la objetividad un horizonte siempre distante, aunque deseado. Así, la urdimbre de la objetividad se ve continuamente atravesada por la trama del movimiento de la vida personal y colectiva.
El lector podrá observar, al leer los capítulos de este libro, que estamos muy lejos de cualquier aproximación al género biográfico. En lugar de la unidad, coherencia y univocidad de significados, esencia del estilo biográfico, las narrativas apuntan hacia la constitución y formación de los sujetos singulares en acción, haciendo ilusoria la idea de una identidad personal que trasciende los contextos. Es decir, se torna imposible buscar, en las trayectorias reunidas en este libro, un sujeto que anteceda la acción o que tenga total dominio y control sobre las experiencias vividas. Más bien, lo que revelan las trayectorias es la existencia de una red compleja de relaciones, hechas de casualidades, dudas y elecciones que marcaron las formas en que cada uno construyó su propio ser, tanto como fue construido por ello. De modo que, a pesar del esfuerzo que los autores y autoras han dedicado a trazar una línea de destino que guíe sus trayectorias individuales, el problema central de las relaciones entre el individuo y la colectividad, entre la iniciativa personal y la necesidad social, permanece como un enigma. Como nos recuerda Paul Ricoeur: “Esta imbricación señala la centralidad de la configuración narrativa, puesto que una vida no adquiere su verdadera y definitiva realidad sino por medio y a través de su relato, que, en suma, es lo que hace surgir lo inteligible de lo accidental, lo universal de lo singular, lo necesario o lo verosímil de lo episódico” (Ricoeur, 2010, p. 74).
Como científicos sociales, participamos en el debate inaugurado por Pierre Bourdieu sobre la descalificación radical de la pertinencia cognitiva del género bajo el estigma de la «ilusión biográfica» (Bourdieu, 1986). Un debate que tuvo como efecto perpetuar tanto una noción vaciada y empobrecida de la narrativa como de la dimensión temporal constitutiva de la identidad de un individuo. Por ello, al proponer este libro, no ignoramos las críticas y controversias académicas que rodean esta cuestión. Por el contrario, las trayectorias aquí narradas están enmarcadas por las advertencias sobre los riesgos que este género conlleva. Y, aun conscientes de estas advertencias, nos atrevimos a recorrer un camino lleno de obstáculos, creyendo que valía la pena llevar a cabo la publicación de este libro.
Perfil de las autoras y autores
El lector, al avanzar en la lectura del libro, puede preguntarse: ¿Por qué estos protagonistas? ¿Qué representan en el campo de la Antropología de la Religión en Brasil? ¿Por qué tantos otros no están incluidos en este libro? ¿Qué criterios se utilizaron para seleccionar las trayectorias aquí reunidas? Las respuestas a estas preguntas y a otras que la lectura del libro seguramente suscitará no serán unívocas. Esto se debe a que su configuración no estaba definida al principio, cuando concebimos la idea de producirlo. Solo al recibir los textos identificamos un sentido de conjunto: sus puntos de convergencia, sus fronteras y sus líneas de fuerza. Explicitar lo que entendemos que confiere unidad al libro es lo que buscamos hacer a continuación. Y, al hacerlo, esperamos servir de guía al lector en la trama y los entresijos de los textos. Somos conscientes de que el lector encontrará otros significados que nosotros, como organizadores de la colección, no detectamos. Significados que esperamos que emerjan en los debates que el libro pueda suscitar.
Al tomar como referencia las fechas de defensa de los doctorados de los participantes de este libro, percibimos que se sitúan en un intervalo de tiempo definido: 26 años (1983–2009). Por lo tanto, no se incluyen en este universo las generaciones anteriores de antropólogos de la religión en Brasil, algunos de los cuales fueron directores de tesis de los que participan en el libro y/o son citados como inspiración y referencia en sus trayectorias. Tampoco están representadas las generaciones posteriores, entre las cuales hay destacados investigadores, algunos orientados por los participantes de este libro. Las instituciones en las que se defendieron las tesis se concentran en el sudeste del país: seis en la Universidad Federal de Río de Janeiro —cinco en el Museo Nacional y una en el IFCS— y una en la Universidad del Estado de Río de Janeiro. La Universidad de São Paulo formó a tres de los autores. Los otros tres realizaron sus doctorados en el extranjero: dos en Inglaterra y uno en Francia. Todos los que se graduaron en Brasil cursaron universidades públicas. En cuanto a la licenciatura, ocho estudiaron Ciencias Sociales, dos Historia, dos Filosofía y uno Psicología. En términos de afiliación institucional, todos trabajan en universidades públicas: ocho en programas de posgrado en Antropología Social, dos en un programa de posgrado en Ciencias Sociales, uno en un programa de posgrado en Sociología, uno en un programa de posgrado en Sociología y Antropología y uno en un programa de posgrado en Ciencias de la Religión. La distribución geográfica de las universidades donde estos profesionales trabajan o desarrollaron sus carreras es la siguiente: siete en el sudeste, tres en el noreste y tres en el sur. Hay, por lo tanto, una ausencia del norte y el centro-oeste.
En cuanto a los marcadores sociales, hay una buena distribución en términos de género: ocho mujeres y cinco hombres. Respecto al origen social, provienen de clases medias consolidadas o en proceso de ascenso social. La mayoría es la primera generación en sus familias en ingresar a la universidad.
En relación con el origen religioso familiar, solo uno de los autores fue educado en un hogar evangélico. Los demás vivieron su infancia en familias católicas, fueron bautizados, estudiaron en colegios católicos y realizaron la Primera Comunión. De estos, dos ingresaron en seminarios a los 10 y 11 años, donde completaron sus licenciaturas. La participación en grupos juveniles y movimientos religiosos de orientación progresista de izquierda, con sensibilidad hacia las cuestiones sociales, formó parte de la trayectoria de cuatro autores de origen católico y del autor evangélico. Sin embargo, ante la inclinación de la Iglesia Católica hacia la derecha, abandonaron la religión como práctica y creencia. Otros dejaron de identificarse con el catolicismo o con cualquier otra religión al ingresar a la licenciatura en Ciencias Sociales o al posgrado, sin atravesar una crisis existencial. En definitiva, no hay religiosos entre los participantes de este libro, aunque, como explican algunos, estamos constituidos por nuestras afiliaciones religiosas y nuestras experiencias con lo sagrado en la infancia, adolescencia y juventud, cuyas marcas indelebles llevamos en nuestro ser.
Además, todos hacen referencia a instituciones y grupos de investigación que tuvieron importancia en sus trayectorias, además de los programas de posgrado donde realizaron el máster y el doctorado. Entre las instituciones, el Instituto de Estudios de la Religión (ISER) es citado por siete autores. Esta institución ha estado presente desde principios de los años 80 y sigue siendo un espacio central de investigación, encuentros académicos, publicaciones y militancia social y política. Entre los grupos de estudio del ISER, destaca el Grupo Catolicismo, coordinado por Pierre Sanchis, que en las décadas de 1980 y 1990 reunió a investigadores de la religión de todas las regiones de Brasil. Este grupo fue responsable de una relevante y extensa producción académica, con libros y artículos publicados en medios de divulgación del ISER. El segundo grupo mencionado es el ISER/Asesoría, donde dos de los investigadores trabajaron durante más de diez años. El ISER también desempeñó un papel destacado en la consolidación de las trayectorias mediante la revista Religião & Sociedade, de la cual varios autores fueron editores y en la que todos han publicado y siguen publicando los resultados de sus investigaciones
En el ámbito nacional, otros dos centros de investigación son referenciados con frecuencia: el Centro Brasileño de Análisis y Planeamiento (CEBRAP), donde dos autores trabajaron, y el Núcleo de Estudios de la Religión (NER), en el que tres autores tienen una larga participación. Mientras que el CEBRAP se clasifica en el sistema jurídico brasileño como una ONG, el NER es un grupo de investigación vinculado a una universidad, la UFRGS, específicamente al Programa de Posgrado en Antropología Social. Su alcance, especialmente a través de su revista Debates do NER y sus asociaciones nacionales e internacionales, le ha conferido un papel importante en la integración académica y científica de Brasil con América Latina. En cuanto a proyectos de investigación, se destaca el Proyecto Movimientos Religiosos en el Mundo Contemporáneo, apoyado por el CNPQ/Pronex, que en la primera década de los años 2000 reunió a un número significativo de los participantes de este libro.
Más allá de las fronteras de Brasil, la Asociación de Cientistas Sociales de la Religión de América Latina (ACSRAL) está presente en los relatos de la mayoría de las autoras y los autores. Fundada en 1994, ACSRAL se ha convertido en un espacio privilegiado para el debate y la integración académica en América Latina. A través de las Jornadas sobre Alternativas Religiosas en América Latina, su evento oficial, la asociación es una referencia frecuente en las trayectorias de los autores, de los cuales tres han presidido la organización en sus treinta años de existencia. Por medio de su revista Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião y de las colecciones publicadas durante estas tres décadas, tanto sistematizando y divulgando los debates de las Jornadas como abordando temas de vanguardia y proyectos conjuntos entre sus asociados, ACSRAL ha contribuido significativamente a la consolidación del campo de estudios sobre religión en América Latina, proyectando la producción regional a nivel internacional.
Los temas generales de investigación, abordados en las tesis de los trece participantes de este libro, se concentran en estudios sobre las principales fuerzas y movimientos que atraviesan el campo religioso brasileño. Solo uno de los autores presentó su tesis doctoral fuera del área de estudios de la religión, con un enfoque en política. Todos priorizaron el trabajo de campo como parte de su formación en Antropología, imprimiendo un carácter etnográfico a sus textos. En este sentido, cinco autores estudiaron el catolicismo —peregrinaciones, comunidades eclesiales de base, santuarios, grupos tradicionales— en contextos sociales y políticos marcados por enfrentamientos, conflictos y aproximaciones con otras denominaciones religiosas. Los evangélicos fueron el objeto de estudio de dos tesis. También hay dos tesis en el campo de la Etnología: una sobre un movimiento mesiánico y otra sobre la presencia de misiones evangélicas entre indígenas. Las religiones de matriz africana en Brasil fueron el objeto de otras dos tesis. Además, una tesis abordó la relación entre religión y salud, con un enfoque en las interfaces entre espiritualidad y prácticas terapéuticas alternativas. Finalmente, una tesis analizó la trayectoria de una organización política.
Los lugares donde se realizaron los trabajos de campo se distribuyen geográficamente así: seis tesis en la región Sudeste, cuatro en la región Noreste, y dos en la región Norte/Amazonía. Además, una tesis adoptó un enfoque comparativo y multisituado entre Brasil y Francia. Sin embargo, ninguno de los estudios aborda la religión como institución ni la trata como una variable independiente. El carácter etnográfico, distintivo de la producción científica de estos investigadores, orienta su mirada hacia el contexto, siempre plural y diversificado, donde las religiones se manifiestan como parte de una red de relaciones en conexión con las múltiples dimensiones de la vida social.
De las cinco tesis defendidas en el Museo Nacional, tres fueron orientadas por Otávio Velho, una por Peter Fry y una por Moacir Palmeira. De las tres tesis defendidas en la USP, dos fueron orientadas por Ruth Cardoso y Eunice Durham —investigadoras que, como Moacir Palmeira, están fuera del campo de los estudios de la religión— y la tercera por Paula Montero. La tesis defendida en la UFRJ/IFCS fue orientada por Regina Novaes, mientras que la presentada en la UERJ tuvo como orientadora a Márcia Leite. Las demás tesis fueron defendidas en universidades extranjeras: una en Francia y dos en Inglaterra, bajo la guía de intelectuales de gran reconocimiento internacional, aunque sin relación directa con Brasil.
Al relatar sus trayectorias, las autoras y los autores de este libro también presentan, en su mayoría de manera explícita aunque sucinta, lo que consideran sus contribuciones más significativas al campo de la Antropología de la Religión. En este sentido, los lectores encontrarán conceptos, expresiones y tipologías innovadoras, así como análisis refinados sobre dimensiones sensibles y reconfiguraciones significativas ocurridas en el campo religioso brasileño en las últimas décadas.
Por último, quisiéramos resaltar las relaciones afectivas de amistad y solidaridad que atraviesan este campo de estudios, más allá de las relaciones formales e institucionales. Una mirada más íntima, dirigida a la vida que palpita en los intersticios de estas trayectorias, permitiría percibir recorridos compartidos a lo largo de extensos períodos; amistades consolidadas en la confidencialidad de experiencias compartidas, atravesadas por los imponderables de lo cotidiano; y solidaridades forjadas en el intercambio de sueños y luchas comunes. Entendemos que estos aspectos, raramente mencionados en nuestros proyectos y relatos académicos, son inseparables de los caminos que recorremos y constitutivos de los resultados obtenidos en nuestras investigaciones y publicaciones.
Finalmente, el área de estudios de la religión en la Antropología en Brasil, como revelan los relatos de las trayectorias reunidas en este libro, está tejida por una intrincada red de hilos personales, institucionales, académicos, sociales, políticos, etc., que entrelazan vidas, personas, ideas, obras, objetos y experiencias.
Este texto es la versión traducida de la introducción al volumen «Antropologia da Religião no Brasil: trajetórias«, compilado por Ari Pedro Oro y Carlos Steil y publicado por la Asociación Brasilera de Antropología. El libro se puede descargar gratuitamente aquí.
Referencias Bibliográficas
Bourdieu, Pierre. L´illusion biographique. In: Actes de la recherche en sciences sociales, Paris, n. 62-63, p. 69–72, 1986.
Mafra, Clara. Números e narrativas. In: Bingemer, Maria Clara Lucchetti; Carneiro de Andrade, Paulo Fernando (Orgs.). O censo e as religiões no Brasil. Rio de Janeiro: Ed. PUC-Rio, Reflexão, 2014. p. 31–42.
Ricoeur, Paul. Tempo e narrativa 1. São Paulo: Martins Fontes, 2010.
Deja una respuesta